Si estás en un “convento de clausura”, ¿puedes usar el Facebook para hacer amigos? He ahí el dilema de esta historia: Una monja española fue expulsada de su congregación, por motivos que se desconocen pero pueden estar relacionados con su activa participación en las redes sociales.
Se trata de María Jesús Galán, mejor conocida como “Sor Internet” por digitalizar el archivo documental del Monasterio de Santo Domingo el Real en Toledo, España.
¿La expulsaron por usar Facebook? Todo parece indicar que sí: La religiosa en cuestión es una activa usuaria de la red social de Mark Zuckerberg, con el detalle de que se encontraba haciendo amigos mientras vivía en un Convento de Clausura, donde se suponía estaba aislada para dedicarse a la oración…
Su despido lo contaba ella misma, en Facebook, así:
Me han echado. Hay unas keniatas que me han hecho la vida imposible. La envidia ha jugado una mala pasada y han ganado ellas (…) Hoy fue el delegado de vida religiosa y junto con la priora y otras dos monjas han decidido que yo me marchara para que quedaran tranquilas las keniatas. No tienen vocación, pero vienen a coger dinero para las familias”.
Leyendo ese comentario parece que más bien salió expulsada por diferencias con otras religiosas… Sin embargo, tanto Galán como el Arzobispado de Toledo han rechazado pronunciarse sobre los motivos exactos de la expulsión de la religiosa.
Por su parte, fuentes del entorno de la monja citadas por el diario El País, apuntan que tras la decisión, está el descontento de la jerarquía eclesiástica con una religiosa que cada vez adquiría mayor notoriedad pública en los medios de comunicación y en Internet… Aparentemente estamos frente a otro caso de falta de modernidad en la Iglesia Católica.
Mientras la fama de “Sor Internet” sigue en aumento. En el muro de un grupo que se creó en su apoyo en Facebook hoy se leen mensajes de sus más de 2.000 amigos de todas partes del mundo, que le envían ánimo y consuelo por su expulsión del Convento.
Ahora “Sor Internet” está en la casa de su madre, en Toledo, buscando nuevas opciones para ganarse la vida porque al expulsarla del convento la mandaron directo a las listas de desempleados que crecen mes a mes en España.
La verdad es que “Sor Internet” no debe perder la esperanza: Quizá si podría montar una web y ofrecer sus conocimientos religiosos, artísticos y literarios… O como la vida da tantas vueltas, terminan contratándola como Community Manager del Vaticano.
Lo cierto es que al momento de escribir esta nota, Twitter también estaba convulsionado por el despido de la monja, agrupando el rechazo de los internautas en la etiqueta #SorInternet, donde incluso se llegó a leer que el Alcalde de Toledo, Emiliano García-Page (otro entusiasta de Twitter @garciapage) estaría estudiando la posibilidad de contratar a “Sor Internet” para que trabaje en el archivo de la ciudad.
En fin, ya veremos en que acaba esta historia, quizá la exmonja termine conduciendo un programa de televisión… Como son los medios españoles, no me extrañaría nada.
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